lunes, 19 de octubre de 2009

LA FAMILIA FLAMENCA DE CANDIDO DE QUINTANA, RECIBIÓ UN MERECIDO HOMENAJE EN EL VI OTOÑO DE FUENTE DE CANTOS.

La Familia Flamenca de Cándido Barquero, “Cándido de Quintana”, compuesta por él y sus tres hijos, recibió un merecido homenaje-reconocimiento flamenco, en el VI otoño Flamenco de Fuente de Cantos, este año dedicado a las Familias Flamencas Extremeñas.
La velada comenzó, al abrirse el telón con todos los artistas intervinientes, con la voz del patriarca de la familia, Cándido de Quintana, interpretando “La estrella” de Morente. A continuación se escuchó una semblanza biográfica artística de Cándido de Quintana y de sus hijos, que hizo Paco Zambrano, recibiendo después el reconocimiento de la Peña Flamenca de Fuente de Cantos y de la Federación Provincial de Peñas Flamencas de Badajoz, mediante una placa conmemorativa que entregó Luis Molina, presidente de dicha peña, en nombre de ambas entidades y una estatuilla con la que el Ayuntamiento de Fuente de Cantos premia a los distinguidos, que entregó el alcalde en funciones, Don José Antonio Cortes Boza.
Y ya sin solución de continuidad fueron alternándose las actuaciones de todos los miembros de la familia, que estuvieron acompañadas por dos magnificas guitarristas: Joaquín Muñino, el joven guitarrista extremeño de Villafranco del Guadiana que cada vez suena más flamenco y con más jondura, en una línea de progresión continua que le están haciendo ganar confianza y sitio en este difícil mundillo del flamenco y Niño José Manuel de Utrera, guitarrista curtido al lado del genial Miguel Vargas Jiménez “Bambino”, con el que estuvo desde 1969 hasta su retirada , que estuvo genial en ese toque especial para acompañar los aires del maestro de la rumba y de las melodías por bulerías y jondo en el acompañamiento en solitario a Cándido de Quintana. Ambos guitarristas fueron largamente aplaudidos a lo largo de sus actuaciones.
El cante comenzó con el jovencísimo Javi Barquero, que no estaba en el programa pero que se metió dentro de él con su fuerza y su compás, cosa del que están sobrados los tres hermanos Barquero. Hizo Javi, acompañado de los dos guitarristas, cantiñas, una serie de fandangos naturales y remato con una canción por bulerías. Le siguió El Duende con Niño José Manuel, desgranado una serie de cuplés y boleros por bulerías del genio de Utrera y remató con el Adoro por rumbas que dedicó a todas las mujeres a través de su madre, que estaba entre el publico.
Llegó la hora de Chiqui y como siempre respiró flamencura en sus cantes, por jaleos, en los cantes de minas ( taranto, minera y cartagenera) acordándose de su pueblo, por soleá, en una serie de fandangos y en el cierre por bulerías. Sin duda lo mejor los jaleos, a los que Chiqui parece que ha cogido la medida desde que ganara en el concurso de” Jaleos y Tangos” Ciudad de la Música en Villafranca y que cada vez está haciendo con más aire de Badajoz y Plaza Alta.
Cerró Cándido de Quintana, solo con Niño José Manuel y estuvo sobrio y centrado , hiriéndonos en su cante por siguiriyas, rematadas con cabales, que sin duda son la marca de la casa. Flamenco en las dos malagueñas del Mellizo que hizo, acordándose en una de Porrina de Badajoz, con el que cantara tantas veces y sereno y profesional en la serie de fandangos que hizo con los dos guitarristas, repartiendo dos de Caracol y dos de Cepero, con cada uno de ellos.
El público puesto en pie premió largamente a todos los artistas que salieron para concluir con un fin de fiesta, que remató “El Duende” con “El Poeta lloró”, por bulerías.
Pero cosas de los duendes cuando bajan, porque la cosa no concluyó ahí, si no que ya en la sede de la peña flamenca, después de la consabida tertulia y degustación, Niño José Manuel, que nos había recordado con su aire, además de al genial Bambino, a todos los artistas de Utrera. Al mentarle a Fernanda, Perrate….. pero sobre todo a Gaspar, con el que había convivido largamente en Los Canasteros en Madrid, se arrancó dedicándole un cante por soléa, sin prisa y sin voces, a compas de Utrera, acompañado por Joaquín Muñíno , que hizo que los duendes se pasearan por esta peña decana, que recogió después ese ritmo de cuplés por bulerías tan característico de Utrera, con patadita final incluida, que pusieron a los asistente en la órbita de este arte popular.
Después todos los artistas se apuntaron y hasta el nieto de Cándido, Francisco Javier, hijo de Chiqui de Quintana se despachó por rumbas, acompañado a las palmas por su padre y sus tíos, con lo que auguramos que la familia Barquero de Quintana de la Serena, tendrá largo recorrido histórico.
Noche inolvidable en la peña de Fuente de Cantos, esta del 17 de octubre de 2009, que será largamente recordada. Nuestra más sincera felicitación a Cándido de Quintana y su familia que hicieron honor, con sus actuaciones, al homenaje que tan merecidamente recibieron en el VI Otoño Flamenco de Fuente de Cantos.



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