RAFAEL JIMÉNEZ MORALES PRESIDENTE DE PASIÓN FLAMENCA

El 2008 ha sido un año grande para la Asociación Cultural Pasión Flamenca. Al décimo aniversario se une la consecución de un logro que perseguían desde años atrás: el reconocimiento de la labor desempeñada por las mujeres en el arte flamenco, que hasta hace poco permanecían a la sombra. El presidente del colectivo, Rafael Jiménez, siempre insistió en que se reconociese y que quedase constancia por escrito. Y así ha sido con la publicación del libro 'La identidad de la mujer en el arte flamenco', escrito por la investigadora Miguelina Cabral, fruto de una beca convocada por la asociación. Hablamos con Jiménez, visiblemente satisfecho por el año que acaba.

-Remontémonos años atrás. ¿De dónde le viene la afición por el flamenco?

-De siempre. Nací en Sevilla y ya de pequeño cantaba fandangos en casa.

-Comenta que los primeros años en Navalmoral le sirvieron para asentarse, aunque creo que tuvo alguna ocupación más...

-Pues sí. Estuve dos legislaturas metido en política, como concejal por Izquierda Unida y el Partido Comunista, que antes eran lo mismo. Son buenos recuerdos ya que cuando estuve fue cuando el partido sacó más votos.

-¿Qué competencias tenía?

-Pues mira, fui concejal de Energía durante los mandatos de Tomás Yuste y Javier Corominas.

-¿Energía...?

-Sí. Antes era diferente. Muchos vecinos recordarán que llevé a cabo una reestructuración del alumbrado, cambiando farolas cuya luz molestaba en las casas, arreglando las rotas, sustituyendo bombillas,...

-Avancemos unos años. Finales de los 90. Recibe una llamada con una proposición. ¿Cuál?

-Crear un grupo de baile. Varias muchachas, entre las que estaban Mayte, Mari Carmen 'Chichi', Sonia, Elena, etcétera, sabían de mi afición y mi capacidad de organización, por lo que se pusieron en contacto conmigo para que fundásemos un colectivo. Les dije que siempre que no me dejasen colgado lo haría con mucho gusto. Fue en 1998, y hasta ahora. Y he de decir que siempre acompañado de un buen grupo con ganas de trabajar, que no parezca que soy yo solo. Tengo mucho apoyo y ninguno cobramos nada.

-Sin embargo en esos primeros meses no se llamaban pasión Flamenca. ¿Por qué?

-Porque en principio pensamos solo en un grupo de baile, al que pusimos Zambra (aun hoy actúan con este nombre). Empezamos a bailar, a hacer espectáculos, pero al poco tiempo vimos que necesitábamos un lugar para ofrecer nuestros conocimientos de baile y era necesario formalizarnos como una asociación. Entonces, en ese mismo año, nació Pasión Flamenca. A partir de entonces la asociación se fue promocionando, atrayendo a más vecinos y ampliando la formación que impartimos a otros campos, como por ejemplo la guitarra.

-También destaca su empeño por reconocer la labor femenina. ¿Por qué?

-En primer lugar, porque nuestra asociación nace, se hace y existe gracias al mundo de la mujer. De hecho el 85% de nuestros socios son mujeres. Por otro lado la presencia de la mujer ha sido vital para el uso, conservación y transmisión del arte flamenco. Sin ella se habría perdido en el tiempo. Por estos motivos empezamos a desarrollar la idea de organizar unas jornadas sobre mujer y flamenco, posteriormente la beca de investigación y finalmente el libro.

-Durante su presentación comentó que era un día muy importante para la asociación...

-Así es. Incluso diría que el más importante, ya que lo hemos peleado mucho y hemos arriesgado nuestro dinero, antes de que supiésemos que contaríamos con la ayuda de la Diputación y el Ayuntamiento. En cuanto al libro, tiene un rigor científico envidiable y tenemos la esperanza de que sirva de base para iniciar un debate sobre el papel desempeñado por la mujer. Por eso lo estamos enviando a todos los rincones donde se estudia flamenco.